Parto Y Parálisis Cerebral Infantil. ¿mito O Realidad?: Una Relación Cada Vez Menos Posible

El embarazo y parto, es una faceta de la vida de una mujer (y de su feto y neonato) no exenta de peligro vital, para ella, el feto y posteriormente el reci n nacido. Cualquier embarazo y parto, es una situaci n de riesgo vital para la madre, el feto y el reci n nacido.A pesar de todos los avances m dicos, la incidencia de Par lisis Cerebral Infantil en pa ses desarrollados ha permanecido estable en los ltimos 60 a os, siendo aproximadamente de 2,0-2,5 por cada mil nacimientos. En estos 60 a os el avance de la medicina y del control del embarazo y parto ha sido impresionante. Porque entonces no ha descendido la cifra de la par lisis cerebral infantil como si ha descendido la mortalidad fetal y neonatal ?Nuestras convicciones previas acerca de las causas de la par lisis cerebral y m s particularmente, la idea del papel causal predominante que ten a la asfixia perinatal han cambiado radicalmente en los ltimos 20 a os. Diversos estudios cient ficos han demostrado que la par lisis cerebral tiene m ltiples causas y s lo una peque a proporci n de casos, aproximadamente un 17% del total se originan por acontecimientos hip xicos durante el parto (asfixia perinatal).La par lisis cerebral infantil puede desarrollarse a pesar de un control y manejo obst trico adecuado del parto (monitorizaci n biof sica fetal sin patolog as de la frecuencia cardiaca fetal) y por el contrario la presencia de alteraciones de la frecuencia cardiaca fetal durante la monitorizaci n intraparto no se acompa a la gran mayor a de las veces por par lisis cerebral. Hay bases cient ficas para demostrar que el 70 % de los casos de par lisis cerebral tiene su origen antes del parto. Por otra parte, sabemos que hay episodios que ocurren durante el transcurso del parto y que pueden producir una hipoxia feto-neonatal y como consecuencia de ella, una encefalopat a neonatal hip xica, origen de una par lisis cerebral infantil posterior. Estos episodios son: Rotura uterina, desprendimiento parcial o total de placenta, prolapso de cord n umbilical, hemorragia feto-materna y embolia de liquido amni tico. Lamentablemente, y hay que decirlo bien claro, en la gran mayor a de los casos, ocurren de forma repentina y por lo tanto dejan al obstetra y personal sanitario al cuidado del parto, sin posibilidad real y efectiva, de realizar una ces rea inmediata para evitar el episodio de hipoxia-anoxia fetal intrauterino y que puede dar lugar a una encefalopat a neonatal y posterior par lisis cerebral.Seria muy aconsejable implementar en todos los hospitales la realizaci n del estudio de la gasometr a del reci n nacido en cord n umbilical, ya que es uno de los par metros fundamentales para relacionar un proceso durante el parto con la par lisis cerebral.Hay que ir desterrando el t rmino de "error m dico" y sustituy ndole por el de "resultado desfavorable." Lamentablemente para todos, los resultados desfavorables, van a seguir existiendo en nuestra especialidad y en Medicina. Es Ley de vida. Los m dicos somos humanos y no Dioses. La obligaci n del m dico no es curar al enfermo (en la curaci n de un enfermo influyen muchos factores que se escapan del acto m dico), sino actuar con diligencia, es decir aplicando la "lex artis." Nuestra obligaci n no es de resultados, sino de medios. La "lex artis" normalmente est desarrollada en los protocolos m dicos, esto es, en procedimientos o actuaciones universalmente aceptados en los que se fijan las reglas b sicas de actuaci n que todo profesional medianamente cualificado ha de seguir ante las circunstancias en ellos previstas. Adem s el profesional de la medicina ha de actuar adecuando su actuaci n no solo a la "lex artis" que regula supuestos te ricos, sino a la llamada "lex artis ad hoc," esto es, a la actuaci n exigible en un supuesto concreto, en un servicio m dico concreto, con unos medios materiales y humanos concretos, y con las concretas circunstancias del paciente a trat